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LA QUINTA COLUMNA (Mario Alberto Mejía).- Del la Función Pública al Cereso de Cholula (y Todo por Timbiriche). Al frente de la empresa Alta Asesoría en Relaciones Públicas RP Agenzia S. A. de C. V., René Carpinteyro Rodríguez, hasta hace poco subdelegado administrativo del ISSSTE en la Delegación Puebla, se dedicó a organizar toda clase de conciertos de grupos musicales como Timbiriche.
Esa actividad le dio dos cosas: la posibilidad de conocer y tratar a sus ídolos musicales, y su estadía actual en el Cereso de San Pedro Cholula.
Y es que Carpinteyro, al margen de sus obligaciones como funcionario público, terminó defraudando a Jorge Alberto de la Llave con algo así como 2 millones y medio de pesos, quien no dudó en denunciarlo penalmente a principios de este año.
Mal émulo de Sergio Mayer y otros empresarios “artísticos”, el ex funcionario del ISSSTE invitó a mucha gente a participar en su gran negocio.
Y ofrecía, de entrada, ganancias del 10 por ciento sobre la cantidad invertida.
Esto es: al señor De la Llave –que le metió 2 millones 400 mil pesos a un concierto de Timbiriche- le hubieran tocado 240 mil pesos por dos horas de concierto, cantidad nada desdeñable.
Además, Carpinteyro ofrecía un plus: que el empresario asociado tuviese la oportunidad (histórica o histérica) de conocer (¡guau!) a personajes tan devaluados como Erik Rubín, Sasha y Diego.
Por si esto fuera poco: los familiares del empresario (y el empresario mismo) tendrían lugares VIP (no confundir con el Virus de Influenza Porcina) durante los conciertos.
Tanta belleza terminó por convencer a muchos de que sí valía la pena invertir con RP Agenzia.
Quién sabe por qué el grupo Timbiriche no llegó a su concierto y el señor De la Llave exigió la devolución de su dinero.
Y sí.
Carpinteyro se lo regresó.
Pero a través de cheques sin fondos, lo que equivale a fraude genérico.
Sobra decir que estas actividades (los conciertos y los fraudes) las realizó por su cuenta y riesgo.
Es decir: fueron hechas a título personal.
O sea: al margen de la dependencia federal en la que trabajaba.
Además: una vez que trascendió que el ya exsubdelegado administrativo había incurrido en diversos delitos –fue dado de baja el 24 de abril- , el delegado Jorge Aguilar Chedraui le giró un oficio al titular del Órgano Interno de Control en los siguientes términos:
“Toda vez que esta Delegación siempre ha actuado dentro del marco de legalidad y transparencia, por este conducto me permito solicitarle que incluya dentro del Programa de Auditoria 2009, una revisión a la oficina de la Subdelegación de Administración.
“Lo anterior con el objeto de constatar que el actuar de los funcionarios públicos adscritos a esta Delegación a mi cargo se encuentren plenamente apegados a derecho”.
El primer capítulo de esta historia concluyó el día 30, cuando un juez le dictó el auto de formal prisión y le fijó una fianza de tres millones de pesos.
Hay que decir que Carpinteyro trabajó cuando menos en tres dependencias estatales durante el sexenio anterior: en la Secretaría de Finanzas, en Carreteras de Cuota (con Víctor Mata Temoltzin) y en la SCT (con Marco Antonio Rojas Flores).
Hoy la suerte parece haberlo abandonado con todo y Timbiriche. ( Fuente: http://www.laquintacolumna.com.mx/2009/mayo/columnistas/colu_laquinta_060509.html )
LA QUINTA COLUMNA (Mario Alberto Mejía).- Del la Función Pública al Cereso de Cholula (y Todo por Timbiriche). Al frente de la empresa Alta Asesoría en Relaciones Públicas RP Agenzia S. A. de C. V., René Carpinteyro Rodríguez, hasta hace poco subdelegado administrativo del ISSSTE en la Delegación Puebla, se dedicó a organizar toda clase de conciertos de grupos musicales como Timbiriche.
Esa actividad le dio dos cosas: la posibilidad de conocer y tratar a sus ídolos musicales, y su estadía actual en el Cereso de San Pedro Cholula.
Y es que Carpinteyro, al margen de sus obligaciones como funcionario público, terminó defraudando a Jorge Alberto de la Llave con algo así como 2 millones y medio de pesos, quien no dudó en denunciarlo penalmente a principios de este año.
Mal émulo de Sergio Mayer y otros empresarios “artísticos”, el ex funcionario del ISSSTE invitó a mucha gente a participar en su gran negocio.
Y ofrecía, de entrada, ganancias del 10 por ciento sobre la cantidad invertida.
Esto es: al señor De la Llave –que le metió 2 millones 400 mil pesos a un concierto de Timbiriche- le hubieran tocado 240 mil pesos por dos horas de concierto, cantidad nada desdeñable.
Además, Carpinteyro ofrecía un plus: que el empresario asociado tuviese la oportunidad (histórica o histérica) de conocer (¡guau!) a personajes tan devaluados como Erik Rubín, Sasha y Diego.
Por si esto fuera poco: los familiares del empresario (y el empresario mismo) tendrían lugares VIP (no confundir con el Virus de Influenza Porcina) durante los conciertos.
Tanta belleza terminó por convencer a muchos de que sí valía la pena invertir con RP Agenzia.
Quién sabe por qué el grupo Timbiriche no llegó a su concierto y el señor De la Llave exigió la devolución de su dinero.
Y sí.
Carpinteyro se lo regresó.
Pero a través de cheques sin fondos, lo que equivale a fraude genérico.
Sobra decir que estas actividades (los conciertos y los fraudes) las realizó por su cuenta y riesgo.
Es decir: fueron hechas a título personal.
O sea: al margen de la dependencia federal en la que trabajaba.
Además: una vez que trascendió que el ya exsubdelegado administrativo había incurrido en diversos delitos –fue dado de baja el 24 de abril- , el delegado Jorge Aguilar Chedraui le giró un oficio al titular del Órgano Interno de Control en los siguientes términos:
“Toda vez que esta Delegación siempre ha actuado dentro del marco de legalidad y transparencia, por este conducto me permito solicitarle que incluya dentro del Programa de Auditoria 2009, una revisión a la oficina de la Subdelegación de Administración.
“Lo anterior con el objeto de constatar que el actuar de los funcionarios públicos adscritos a esta Delegación a mi cargo se encuentren plenamente apegados a derecho”.
El primer capítulo de esta historia concluyó el día 30, cuando un juez le dictó el auto de formal prisión y le fijó una fianza de tres millones de pesos.
Hay que decir que Carpinteyro trabajó cuando menos en tres dependencias estatales durante el sexenio anterior: en la Secretaría de Finanzas, en Carreteras de Cuota (con Víctor Mata Temoltzin) y en la SCT (con Marco Antonio Rojas Flores).
Hoy la suerte parece haberlo abandonado con todo y Timbiriche. ( Fuente: http://www.laquintacolumna.com.mx/2009/mayo/columnistas/colu_laquinta_060509.html )
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